Semana clave para la venta de Lass Diarra

Las horas de Lass Diarra en el Madrid están contadas. Ésta es la semana clave para que el mediocentro francés abandone la disciplina blanca. En el club trabajan a contrarreloj para que se aceleren las salidas de los jugadores que o bien se quieren marchar o bien no cuentan para Mourinho.

Lass es de los primeros. Y su traspaso es imprescindible para acometer la operación de Coentrao. Antes de entrar, dejen salir. En cuanto el 10 madridista haga las maletas, llegará el portugués. De ahí que de esta semana no puede pasar que se cierre su traspaso, porque los días transcurren y la operación salida sigue atascada. Sólo se han ido los que acababan contrato, Dudek y Adebayor.

A pesar de que el Madrid incluso le ha dejado caer que podría ampliar su vinculación, el jugador no contempla seguir bajo las órdenes de José Mourinho. Quien más está apostando por su contratación es la Juventus de Turín, que acaba de hacer una ampliación de capital y dispone de mucho dinero para fichar.

Sin embargo, Lass prefiere jugar en Inglaterra. Ya vistió las camisetas de Chelsea, Arsenal y Porstmouth. Pero el francés pretende regresar a la Premier, ya que conoce el idioma. Además, prefiere el fútbol inglés, en cuanto a competitividad y ritmo, antes que al italiano.

El problema es el precio. El Madrid pretende sacar 25 millones por Lass, pero seguramente se tenga que conformar con menos. La Juve podría presentar una oferta por 15 millones. Sin embargo, Lass sigue esperando que el Manchester United haga algún movimiento por él. Es un jugador del agrado de Ferguson. También el Fenerbahçe turco ha preguntado por su situación.

A pesar de que Lass prefiere cambiar de aires, no es descartable que se acabe quedando, porque tiene contrato y Mourinho, aunque no como titular indiscutible, cuenta con él.

De ahí que hace dos semanas su representante, John Williams, declarara a este periódico que "el jugador respeta al Madrid y no hay ningún conflicto con la entidad", suavizando la situación entre club y futbolista en previsión de que finalmente no se vaya.